Palomas y ciudad
La sobrepoblación de las palomas, esas "ratas del aire" como las llamamos habitualmente, puede causar numerosos problemas relacionados con la salud pública y con la degradación de los edificios. Identificar dichos problemas y saber resolverlos es la base para acabar con ellos. En este artículo, vamos a tratar de conocer un poco más a estas aves que se van adueñando poco a poco de nuestro paisaje urbano, con todo lo que ello trae aparejado.
De todas las aves que viven en las ciudades, la paloma perteneciente a la especie Columbia livia o Columbia bravia es la más típica y fácil de visualizar. Se caracteriza por su fácil adaptabilidad al entorno urbano, ya que aprovecha cada hueco que encuentra para anidar en él y se alimenta y bebe de todo aquello que encuentra. Precisamente esta facilidad de supervivencia en el ámbito urbano, garantiza el éxito de las palomas como especie propia del paisaje de la ciudad. Podemos hablar incluso de plaga de palomas.
Esta proliferación de las palomas genera muchos problemas y molestias entre los ciudadanos. ¿Cuáles son los problemas visibles (o no) en el ámbito de la ciudad?
- Daños en la vegetación, no sólo en jardines, sino también en cultivos próximos a la urbe.
- Suciedad, ya que cada paloma genera 12 kg de excrementos al año.
- Contaminación de agua y de alimentos. Debido a las plumas y los excrementos de la paloma, el agua potable de bebederos y tanques de agua de colegios y casas se contamina.
- Problemas de salud. Los excrementos de las palomas contienen hongos, virus o bacterias causantes de más de 40 enfermedades (como la salmonelosis, la tuberculosis aviar, la toxoplamosis, la fiebra paratifoidea, la histoplasmosis o la clamidiosis entre otras), aunque el hecho de enfermar o no depende de la edad, del estado inmunitario y de la salud del individuo en general. Se estima que el 30% de las palomas están enfermas, ya que se infectan en los basureros donde comen o de los "alimentos" que comen (excrementos de perros e incluso vómitos humanos). Además, no conviene olvidar que la paloma es portadora de garrapatas, piojos, pulgas o chinches.
- Daños en edificios y mobiliario urbano. Por una parte, los excrementos de las palomas pueden erosionar estructuras y superficies de metal y deterioran la piedra caliza, el cemento o el hormigón debido a la presencia del ácido úrico y fosfórico que contienen. Por otra, las palomas tienen la costumbre de picotear los cementos de los tejados o las fachadas. También lo hacen con las cañerías para conseguir los minerales de los que carecen en su dieta. Algunas estructuras de madera también pueden verse afectadas por la presencia de hongos en las heces de las palomas. Además, la construcción de nidos y la acumulación de excrementos puede obstruir las bajantes y canalones.
- Otros de los problemas que causan las palomas en las ciudades son ruidos, riesgo de caídas, desactivación de alarmas u obstrucción de ventilaciones.
De todo ello se desprende que es de suma importancia adoptar medidas para minimizar los problemas asociados a la presencia de palomas, tales como:
- No alimentar a las palomas ni expresamente ni indirectamente. Para ello, habrá que retirar los residuos alimenticios que pudiera haber en balcones o azoteas.
- Evitar zonas encharcadas, sobre todo en patios, jardines y tejados que sean foco de atención, no sólo de palomas, sino también de ratas o de insectos. Además, el agua retenida puede causar problemas de humedades en el inmueble.
- Sellar o aislar las oquedades del edificio.
- Adoptar medidas de protección a la edificación (púas, alambres tensados, mallas, aves de presa, etc.). En Tarragona, incluso se utilizan huevos de plástico para combatir la plaga de palomas en la ciudad.
La eficacia de las medidas adoptadas depende de las circunstancias de cada caso, por lo tanto lo mejor es que consulte a un especialista que estudie el caso y elija el método adecuado para proteger su edificio de las palomas. Además, si estas "ratas" ya han hecho mella en su edificación deberá acudir también a un especialista como ITEGU para que devuelva a su edificio su apariencia original.